First Baptist Church of Glenarden

LaRevista - Fall2017

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Gracia La Revista | www.fbcglenarden.org 31 iglesia por más de un año, pero de repente el impulso de ir era abrumante. Esa vos en mi mente decía, "¿estas bromeando? ¿De todos los días para decidir regresar a la iglesia, escoges hoy? ¡No puedes sacar a ese pequeñito en este clima!" Me recosté convenciéndome de que la iglesia probablemente sería cancelada. "Bueno, esperare hasta el próximo domingo para comenzar a ir a la iglesia. Pero ese impulso no se iba. Tal vez vaya a ver si está abierta. El Señor sabía lo que estaba por venir y me estaba haciendo saber "Hija, tú me necesitaras como nunca antes me has necesitado." Me levante, limpie mi carro y despaciosamente hice mi camino hacia la Primera Iglesia Bautista de Glenarden donde recibí la Palabra de Dios, la cual en ese momento no sabía que tendría que aferrarme de ella con toda mi vida, en las semanas venideras. Al principio, permití el dolor y la desesperación, llorándole al Señor, para entender por qué no me dio un poco más de tiempo con mí bebé. "Si no podía tenerlo para toda la vida porque no darme 15 años o por lo menos cinco años, hubiera tomado seis meses, Señor. "¿Cómo puedes ser tan cruel para llevártelo cuando te lo llevaste?" Un día, desperté a la media noche con una respuesta del Señor. ¿Quién dice que se me prometió una vida entera? Tal vez se suponía ser dos meses, o dos días, o quizás mi otra opción era tenerlo por dos minutos. ¿Quién dice que se me fue garantizado algo más de tres meses? De repente todo mi mundo Cambio. Mi llanto se convirtió en un "Gracias Señor por cada minuto, cada segundo de bendecirme con la presencia de mi hijo. He sido honorada de que me elegistes a mí para ser s madre. Gracias por los tres meses que me lo diste. Yo apreciaré cada momento" Durante los días y semanas por venir, Dios me dio lo que necesitaba para levantarme cada día, para acostarme cada noche y poner un pie frente al otro. Antes, pensé que podría haber muerto literalmente de un corazón roto, pero cada día me desperté asombrada de que aún estaba aquí. Me di cuenta de la importancia de tener una familia en la iglesia para apoyarte cuando lo necesitas. La Primera Iglesia Bautista se convirtió en esa iglesia para mí. Fue increíble que, en el momento más bajo de mi vida, me sentía más cerca a Dios que nunca antes. ¡De repente, las palabras de la Biblia saltaron hacia a mí y tenían un nuevo significado! Mucho tiempo pasó y descubrí que hemos sido bendecidos y estamos esperando un bebé nuevamente. No podía esperar a llegar a casa y decirle a mi esposo. Mientras abría la puerta de la oficina del doctor, felizmente como encima de una nube después de conocer mí reciente secreto me encontré con la niñera. Parecía tan horrorizada de verme y si la tierra se hubiera abierto, muy alegremente se hubiese tirado. Mi primer pensamiento fue ¿cómo se atreve a entrometerse en este momento tan especial en el cual acabo de escuchar una gran noticia. Yo no quería pensar en ella y en todos los sentimientos que traería de regreso. Pero en el partir de ese momento, sabía que no fue una coincidencia, pero la incidencia de Dios que nos trajo a ambas a este momento. Valientemente, me acerque y la agarre y la abrace. Sin palabras se quebrantó en mis brazos y nos quedamos así por un largo rato. Pude sentir el peso que fue levantado de su espalda. Pues, yo nunca me di cuenta de que ella estaba pasando por su propio dolor, igual que yo. Mi tragedia fue su tragedia. Ella necesita ser perdonada y yo necesitaba perdonar. Aunque la muerte fue causada por el síndrome de muerte súbita infantil (SIDS), ambas estábamos llevando la culpa de lo que pudimos haber hecho diferente. Dios había estado ordenando nuestros pasos todo el tiempo y valientemente, ambas hoy podemos seguir adelante. Si me preguntaras hoy, te diría que "SOY VALIENTE." ¿Que significa ser valiente? Significa estar lista para enfrentarte a cualquier desafío o dolor que vengan hacia a ti. Esta vida no se nos ha sido prometida sin tener que pasar desafíos y dolor. Solo vive; y ellos vendrán. La clave es estar lista. Manteniendo a Cristo como fundamento de tu vida es la clave. Dios me preparo y me ayudo a ser valiente ese domingo antes del día más trágico de mi vida. El me trajo de vuelta a Sus brazos y fue entonces cuando El me cargo. G Vilinda C. McCann Escritora Contribuyente

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